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La gestión de espacios compartidos se refiere a la administración eficiente de áreas comunes en entornos laborales, como oficinas, coworkings o cualquier instalación donde varios usuarios o equipos comparten recursos físicos. A través de un sistema de gestión, se optimiza la reserva y el uso de estos espacios, garantizando que se asignen de manera adecuada según la demanda y necesidades de los empleados o usuarios.
Este enfoque permite que los recursos disponibles, como salas de reuniones, estaciones de trabajo, zonas de descanso, áreas de colaboración o aparcamientos, sean utilizados de forma flexible. En lugar de asignar estos espacios de manera fija, los usuarios pueden reservarlos según su necesidad en tiempo real, adaptando sus condiciones de trabajo a las tareas del día.
La gestión de espacios compartidos es especialmente útil en entornos de trabajo híbrido o flexible, donde los empleados alternan entre trabajo remoto y presencial, y no necesitan tener un puesto fijo asignado. Este modelo no solo ayuda a reducir costes operativos al maximizar el uso del espacio disponible, sino que también mejora la experiencia del empleado, ofreciéndole mayor autonomía y personalización de su entorno de trabajo.
Los escritorios y áreas de trabajo individuales son uno de los recursos más demandados en los entornos de trabajo flexibles. El software permite a los empleados reservar estaciones de trabajo según su necesidad, ya sea por horas, días o semanas. Esto es especialmente útil en oficinas híbridas donde no todos los empleados están presentes al mismo tiempo, maximizando el uso del espacio disponible.
Las salas de reuniones son esenciales para la colaboración y la planificación. El software de gestión permite a los equipos reservarlas con antelación, verificando su disponibilidad en tiempo real y evitando conflictos de uso. Algunas soluciones incluyen la posibilidad de gestionar recursos adicionales como proyectores, pantallas y servicios de catering para las reuniones.
Áreas como salas creativas, mesas de trabajo en grupo o zonas colaborativas donde los equipos pueden reunirse para sesiones de brainstorming o proyectos compartidos también se pueden gestionar. Los usuarios pueden elegir el espacio adecuado dependiendo del tipo de interacción que necesiten.
Las zonas de descanso y áreas sociales también son susceptibles de gestión para evitar sobreutilización o disponibilidad limitada. Estas áreas incluyen cafeterías, terrazas, salas de juegos o incluso zonas de meditación. Un buen software permite a los empleados reservar estas zonas para pequeños descansos, desconexión o incluso actividades sociales programadas
Muchos entornos de trabajo cuentan con salas de silencio o zonas dedicadas a la concentración, donde se promueve el trabajo individual sin interrupciones. La gestión de estos espacios asegura que estén disponibles para aquellos empleados que necesitan un entorno tranquilo y controlado.
La gestión de plazas de aparcamiento es otra funcionalidad que muchos software de espacios compartidos incluyen. Los usuarios pueden reservar su plaza de parking con anticipación, lo que facilita la planificación diaria, especialmente en edificios con recursos limitados.
Algunas empresas ofrecen instalaciones como gimnasios, canchas de tenis o salas de yoga. El software permite reservar estos espacios de manera eficiente, asegurando que estén disponibles para aquellos que deseen utilizarlos sin sobrecargar los recursos.
Cuando se requiere la gestión de espacios más grandes como auditorios, salones de eventos o áreas multifuncionales para grandes reuniones o presentaciones, el software puede facilitar la organización y la reserva, permitiendo a los equipos coordinar su uso de manera eficiente.
En muchas oficinas, los empleados también necesitan acceso a lockers o casilleros donde guardar pertenencias personales. La gestión de estos espacios mediante software garantiza que haya disponibilidad adecuada y que cada empleado tenga acceso según sus necesidades.
Cada empresa tiene diferentes tipos de espacios y recursos que necesita gestionar, como salas de reuniones, estaciones de trabajo, aparcamientos, zonas de colaboración, entre otros. El software puede configurarse para que solo aparezcan los tipos de espacios que son relevantes para la empresa, facilitando la gestión y el acceso para los usuarios.
Por ejemplo, una oficina con muchas áreas colaborativas puede priorizar la reserva de mesas de trabajo en grupo o salas creativas, mientras que una empresa con un enfoque más tradicional puede centrarse en la gestión de escritorios y despachos privados.
Cada empresa puede definir reglas personalizadas sobre quién puede acceder y reservar determinados espacios. Esto incluye la capacidad de:
Las empresas pueden personalizar el diseño y la interfaz del software para alinearlo con la imagen corporativa, ajustando elementos como colores, logotipos y el estilo visual en general. Esto mejora la adopción del sistema por parte de los empleados y refuerza la identidad de marca dentro del entorno laboral.
Cada empresa tiene necesidades únicas de seguimiento y análisis de datos. El software de gestión de espacios compartidos puede generar reportes personalizados para brindar información específica sobre el uso de los recursos, ocupación de los espacios, y las tendencias de reserva.
Por ejemplo, una empresa puede querer analizar el uso de salas de reuniones durante la semana laboral para ajustar su disponibilidad, mientras que otra empresa puede enfocarse en la frecuencia de uso de las zonas de descanso para mejorar la experiencia de sus empleados. Estos reportes ayudan a tomar decisiones informadas y optimizar los recursos de acuerdo con las necesidades y prioridades de la organización.
El sistema también puede personalizarse para enviar notificaciones automáticas y recordatorios a los empleados sobre sus reservas, cambios de disponibilidad, o actualizaciones importantes. Esto puede incluir notificaciones por correo electrónico, mensajes en aplicaciones de mensajería o alertas en la interfaz del sistema.
El software se adapta a empresas de diferentes tamaños y puede escalarse según el crecimiento o cambios en la estructura organizativa. Esto significa que tanto una pequeña empresa con unas pocas estaciones de trabajo como una gran corporación con múltiples sedes y miles de empleados pueden personalizar el sistema según sus necesidades actuales y futuras.
Las empresas también pueden personalizar el flujo de trabajo del software, automatizando ciertas tareas como la aprobación automática de reservas, el check-in y check-out de los espacios, o la asignación de recursos basados en patrones de uso. Esto ayuda a reducir la carga administrativa y permite una gestión más eficiente de los espacios compartidos.
El control de la disponibilidad de los espacios es un aspecto clave dentro de la gestión de espacios compartidos. Para asegurar que todos los empleados o usuarios tengan acceso a los recursos que necesitan en el momento adecuado, el software de gestión utiliza varios métodos y herramientas automatizadas que permiten supervisar y gestionar la disponibilidad de cada área en tiempo real. A continuación, te explicamos cómo se realiza este control:
El software de gestión de espacios compartidos ofrece un panel de control o un calendario donde los usuarios pueden ver, en tiempo real, la disponibilidad de todos los espacios dentro de la oficina o instalación. Esto incluye la capacidad de consultar qué áreas están ocupadas, cuáles están reservadas para un futuro cercano, y qué espacios están libres para ser utilizados.
De este modo, los empleados pueden tomar decisiones informadas y reservar espacios que realmente están disponibles, evitando conflictos de uso o dobles reservas.
El software permite a los usuarios realizar reservas automatizadas, lo que significa que una vez que un empleado reserva un espacio, este se bloquea automáticamente en el sistema para ese periodo de tiempo específico. De esta forma, se asegura que ningún otro usuario pueda acceder a ese espacio durante el mismo horario.
Además, los usuarios pueden cancelar o modificar sus reservas, lo que actualiza inmediatamente la disponibilidad del espacio en el sistema.
Para optimizar la ocupación real de los espacios, el software puede integrar funciones de check-in y check-out automáticos. Esto significa que, cuando un usuario llega al espacio reservado, puede hacer un check-in a través del sistema (ya sea escaneando un código QR o mediante la app). Si el usuario no realiza el check-in dentro de un tiempo determinado, el espacio puede liberarse automáticamente para otros usuarios, asegurando un uso eficiente de los recursos.
El control de disponibilidad se puede integrar con los calendarios personales de los empleados. Esto permite que las reservas de espacios se sincronicen con las agendas de los usuarios, asegurando que no haya conflictos entre reuniones y reservas de espacios, y que el uso de los recursos esté completamente alineado con las necesidades de cada equipo.
El sistema de gestión de espacios puede enviar notificaciones y recordatorios automáticos a los usuarios para recordarles sus reservas de espacios. Esto no solo asegura que los empleados utilicen los espacios que han reservado, sino que también ayuda a liberar los espacios que no se vayan a utilizar mediante cancelaciones oportunas.
El software de gestión de espacios también genera reportes de uso que muestran qué áreas o recursos son los más utilizados y en qué momentos del día hay mayor demanda. Estos datos permiten a los administradores optimizar la asignación de espacios según las necesidades reales de la empresa, ampliando la disponibilidad en momentos de alta demanda y redistribuyendo recursos según las tendencias observadas.
Dependiendo de la política interna de la empresa, el software puede establecer restricciones personalizadas para controlar quién puede reservar determinados espacios. Por ejemplo, las salas de juntas o despachos privados pueden ser reservados solo por directivos, mientras que las estaciones de trabajo abiertas están disponibles para todo el personal. Estas restricciones ayudan a controlar la disponibilidad de manera eficiente y evitar conflictos de uso entre diferentes departamentos o niveles jerárquicos.
La gestión de espacios compartidos no solo optimiza el uso de los recursos físicos dentro de una empresa, sino que también tiene un impacto positivo y directo en la productividad y la experiencia de los empleados. A continuación, te explicamos cómo esta estrategia puede mejorar ambos aspectos clave del entorno laboral:
Los empleados pueden elegir el tipo de espacio que mejor se adapta a sus necesidades del momento, ya sea una estación de trabajo individual para concentración, una sala de reuniones para colaborar en equipo o una zona de descanso para relajarse. Esta flexibilidad permite que los empleados trabajen en entornos que favorezcan su productividad y bienestar, mejorando la satisfacción en el trabajo.
Al ofrecer espacios adaptados a diferentes estilos de trabajo y tareas, se reduce el estrés asociado con la falta de recursos adecuados y se mejora el rendimiento general de los equipos.
Con un sistema de gestión de espacios compartidos, los empleados pueden ver la disponibilidad de los espacios en tiempo real y reservarlos de forma rápida y sencilla. Esto elimina la necesidad de perder tiempo buscando un lugar libre o coordinándose manualmente con otros compañeros para encontrar un espacio adecuado.
Al reducir el tiempo que los empleados pasan buscando recursos, pueden enfocarse más en sus tareas principales, lo que incrementa su productividad de forma significativa.
El software de gestión de espacios compartidos previene conflictos en la reserva de salas de reuniones o estaciones de trabajo al automatizar el proceso de reserva y asignación de espacios. Esto reduce la frustración entre los empleados y permite una mejor coordinación entre equipos.
Al saber exactamente qué espacios están disponibles y cuándo, los empleados pueden planificar mejor sus reuniones y actividades colaborativas, lo que mejora la eficiencia en el trabajo en equipo.
Al permitir a los empleados elegir sus espacios de trabajo según sus necesidades, la gestión de espacios compartidos les brinda un mayor control sobre su entorno laboral. Esto tiene un impacto positivo en su experiencia, ya que les permite ajustar su espacio según su nivel de concentración, interacción social o colaboración.
Esta personalización genera un ambiente de trabajo más agradable, lo que incrementa el compromiso y la satisfacción laboral.
Un entorno laboral flexible y bien gestionado ayuda a los empleados a equilibrar mejor su vida laboral y personal. Al tener acceso a zonas de descanso, áreas de relajación o incluso espacios para actividades físicas, los empleados pueden tomar descansos necesarios que les permitan recargar energías y ser más productivos durante el resto del día.
Además, la capacidad de gestionar su tiempo y sus espacios según sus preferencias personales contribuye a una mejor salud mental y física, lo que mejora tanto la productividad como la satisfacción en el trabajo.
Al gestionar eficientemente los espacios compartidos, los empleados pueden asegurarse de que tienen acceso a los recursos y la tecnología que necesitan para sus tareas. Por ejemplo, pueden reservar salas de reuniones equipadas con proyectores, pantallas o dispositivos de videoconferencia, lo que facilita la ejecución de sus actividades sin interrupciones.
Esto garantiza que las herramientas estén disponibles en el momento adecuado, mejorando la productividad y la efectividad en el trabajo diario.
Los administradores pueden utilizar los datos generados por el uso de los espacios para ajustar la disponibilidad y mejorar la asignación de recursos. Por ejemplo, si se detecta que ciertas áreas están subutilizadas o sobrecargadas, se pueden implementar cambios en la disposición o en la capacidad de los espacios para mejorar la experiencia de los empleados.
Esto asegura que los empleados siempre tengan acceso a los recursos que necesitan, lo que aumenta la productividad y fomenta un entorno de trabajo eficiente y optimizado.